El Museo de Arte de Cleveland

Se restaura la relevancia del edificio original de la institución de estilo Greek Revival de 1916 en un diseño que lo conecta a la adición realizada por Marcel Breuer en 1973 a través de dos nuevas alas de salas de exposición que resuelven la circulación en el museo y encierran una nueva y luminosa plaza central.

El Museo de Arte de Cleveland, una de las más grandes e importantes instituciones de arte de los Estados Unidos, fue construido en 1916 por los arquitectos locales Hubbell y Benes como pabellón de estilo neogriego o Greek Revival. Está situado en un bucólico parque con una laguna diseñado por Olmsted Brothers. Sin embargo, las subsiguientes adiciones, como la notable ala educativa diseñada por Marcel Breuer, desdibujaron el plan racional de la estructura original, lo cual dio como resultado un laberinto de espacios desarticulados y confusos. Rafael Viñoly resolvió este problema con un diseño de ampliación y renovación y creó así una organización coherente de las salas de exposición que añade el espacio proyectado y unifica los diferentes vocabularios arquitectónicos en una singular obra.

Con este plan, se retoma el concepto original del edificio de 1916, considerándolo como una «joya» enclavada dentro del anillo continuo que forma el área de la ampliación donde se incluye el renovado edificio Breuer. Las otras adiciones se demolieron para hacer sitio a una gran plaza interior con iluminación natural y una cubierta de vidrio y acero ligeramente curvada, alrededor de la cual se organiza nuevamente todo el museo. El paisajismo interior y la iluminación natural atraen a los visitantes al centro del diseño. La plaza sin columnas es un amplio y acogedor punto de encuentro para los visitantes del museo y un espacio para eventos multitudinarios. Está flanqueado por una cafetería, un restaurante y una gran tienda que brindan sus servicios a los visitantes.

Las nuevas alas del museo al este y al oeste encierran la plaza estrechándose hacia el edificio de 1916, donde culminan en galerías acristaladas completamente transparentes y puentes peatonales que permiten vistas abiertas a los laterales del pabellón histórico. El revestimiento exterior de piedra de las nuevas alas del museo alterna franjas de granito y de mármol que modulan las dos estéticas muy diferentes del edificio de 1916 y del de Breuer. De esta manera, se conservan las diferencias entre lo «moderno» y lo «histórico», pero se integran en un todo coherente.

El proceso de construcción en dos fases se ajustó al programa de recaudación de fondos del museo, permitiendo que continuara su actividad (a escala reducida) mientras el proyecto estaba en construcción. La fase 1, completada en 2009, consistió en la renovación de los edificios de 1916 y de Breuer y la construcción de la nueva ala este. La fase 2 comenzó con la demolición de las adiciones restantes del museo para hacer sitio al ala oeste y al atrio central, que se finalizaron en 2012.